Ricardo Rojas nació en la ciudad de Tucumán el 16 de septiembre de 1882. Su padre, Absalón Rojas, fue Gobernador de Santiago del Estero y Senador Nacional, y su madre, Rosario Sosa y Sobrecasas, descendía de oficiales que habían luchado a las órdenes de Belgrano en las guerras de la Independencia.

Cursó la enseñanza elemental y media en Santiago del Estero y se trasladó a Buenos Aires en 1899. Inició la carrera de abogacía en la Facultad de Derecho, pero interrumpió los estudios en 1903.
Ricardo Rojas se destacó desde muy joven por su marcada inclinación por las letras. A los 21 años publicó La victoria del hombre, su primer libro de poesía . Su obra literaria comprende los más diversos géneros y en sus ensayos están íntimamente ligadas la literatura, la historia y la filosofía como indagación de la esencia de la nacionalidad.

Ejerció el periodismo y la docencia media y superior. Fue profesor de gramática, literatura argentina y española, historia de la civilización e historia del arte. Colaboró con Joaquín V. González en la organización de la Universidad de La Plata, de la que fue profesor y consejero, y participó en la fundación de la Facultad de Humanidades

En 1913 inauguró la primera cátedra de Literatura Argentina en la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires. Entre 1917 y 1922 dio a conocer la primera edición de su obra Historia de la literatura argentina. Ensayo filosófico sobre la evolución de la cultura en el Plata, trabajo fundamental en la materia que mereció el Premio Nacional de Letras 1923.

Durante el período que va de 1921 a 1924 ejerció el decanato de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, donde creó y dirigió las publicaciones del Instituto de Literatura Argentina y fundó el Instituto de Filología. Entre 1926 y 1930 fue Rector de dicha universidad.

Incursionó en la militancia política en el año 1930 cuando se incorporó en la Unión Cívica Radical, aunque nunca desempeñó puesto gubernativo alguno en la República. Fue confinado en Ushuaia por causas políticas entre enero y mayo de 1934.

En 1946 renunció a sus cátedras universitarias y a la dirección del Instituto de Literatura Argentina, en solidaridad con los profesores separados de sus cargos por el gobierno. Restituido a sus funciones docentes en 1955, no se hizo cargo de ellas y optó por solicitar licencia. Fue designado embajador ante la República del Perú, pero su quebrantada salud le impidió alejarse del país.

Ricardo Rojas murió el 29 de julio de 1957 en su casa de la calle Charcas 2837 de la Capital Federal.